Vang Vieng suscita sentimientos contradictorios entre sus visitantes amor en unos y el odio en otros tantos.
Desde mi perspectiva entiendo que a muchos turistas les resulte molesto el ir y venir de jovenes borrachos y la música estridente a altas horas de la madrugada. Para mí es perfecta la combinación con el entorno. Un espectacular paisaje lo rodea y compensa lo primero...
Vang Vieng es una pequeña población que se encuentra en el norte a mitad de camino entre Luang Prabang y la capital de Laos, Vientiane. Apenas ocupa tres calles polvorientas a lo largo del río Nam Song y está llena de ghest houses, ciber cafés, tiendas de souvenirs, bares, hay un par de discotecas a orillas del río al aire libre con música muy alta y decenas de restaurantes con series americanas en la TV.
Tuvimos la gran suerte de encontramos el Jammee guest house con habitaciones nuevas decoradas con mucho gusto, muy limpias (lo más limpio que he conocido desde que empecé este viaje) con baño y agua caliente, no demasiado lejos del centro en una zona muy tranquila y con el desayuno incluido por 80.000 Kips la habitación doble (8€).
Tres días en Vang Vieng para divertirnos en el tubing, disfrutar de una excursión a la cueva más bonita, pasar las noches en las fiestas nocturnas, relajarnos a orillas del río y cocinar unas tortillas de patata!!!
El tubing principalmente es lo que crea en la gente el estado de amor-odio en Vang Vieng. Consiste en bajar el río montado en un neumático hinchable. Dicho así suena muy apetecible pero el problema para unos y la diversión para otros está a orillas del río. Una decena de bares con música bastante alta y atracciones como tirolina, toboganes, saltos al río, salpicada con mucho alcohol y frecuentemente aderezada con sustancias alucinógenas... En los mismos bares puedes ver a gran tamaño la carta de bebidas y al lado la carta B con opio, marihuana, setas alucinógenas cocinadas de diversas formas... Varias personas mueren todos los años practicando el tubing seguramente por no tener conocimiento de límites... Yo me lo pasé genial!! Ha sido uno de los días más divertidos desde que comencé el viaje y repetiría sin duda alguna. I love tubing!!!!
Excursión a la cueva Tham Phu Kham. Para llegar hasta allí alquilamos mountain bikes, son algo más caras que las bicicletas que usan los locales pero merece la pena porque el camino es de tierra y piedras. A 7 metros del centro de Vang Vieng, el camino empieza en el guest house Maylin cruzando el río. A la entrada (10.000 kips) disfrutamos de un agradable baño con tirolina y saltos a una laguna natural de agua azul turquesa. La entrada a la cueva está 200 metros montaña arriba trepando con manos y pies. El interior de la cueva es espectacular, una cámara principal muy amplia con varios budas. Para acceder a la cueva es indispensable llevar linterna y calzado cerrado o sandalias sujetas al pie. Muy recomendable ésta visita. Comenzamos el día doloridas de cintura hacia arriba porque el tubing nos dejó hechas polvo el día anterior... el río en ésta época del año baja muy lento y tuvimos que remar con los brazos 3 kilómetros y medio... agotador!!! Finalizamos con dolor en todo el cuerpo!! Tubing + mountain bike + no estar acostumbradas a pedalear... es una mala combinación. Para compensar cargué mi bici en la moto de un vecino del guest house y llegamos enseguida... jejej
Hay varias discotecas al aire libre en una isleta en medio del río con música que varía desde el hip-hop al house, tecno... depende del día, pero siempre a todo volumen. En ellas lo más común es beber un bucker (50.000 kips) que consiste en una copa servida en un cubo de playa. En alguna de éstas discotecas se puede pasar por debajo de una barra de fuego o calentar el cuerpo (más aun si cabe...) alrededor de una hoguera. Fue muy divertido!!
El último día en Vang Vieng transcurre muy tranquilo. Algunas compras, paseo hasta el río, tomar un poco el sol... y finalizamos comiendo unas tortillas de patata que cociné para todo el equipo... Los dueños del hostal tambien probaron ésta delicia española y fue divertido ver a un laosiano comiendo con palillos. Tengo que decir que les encantó!!
Por la mañana temprano rumbo al sur!! Primero parada en Vientiane y comenzamos a descender por Laos hasta Khammuan dónde nos espera la visita a Tham Kong Lo, una espectacular cueva-túnel fluvial de 7 kilómetros de longitud que deberemos atravesar en barca. Después pasaremos 2 días de excursión en el espacio protegido de Phu Hin Bun una enorme zona selvática repleta de arroyos color turquesa... adoro éste color!!!
De verdad que envidia me das, que pasada de viaje además que bien lo narras eres la mejor
ResponderEliminarMuchas gracias wapa!!! Me alegro muchisimo de que os esté gustando el blog, lo estoy redactando con mucho cariño!! 1besooo
ResponderEliminar