Alquilamos una moto para llegar a ésta vecina localidad de Hoi An (unos 30km).
Danang, está situada a orillas del mar de China con dos kilométricas playas. Una montaña separa ambas playas formando una península. El centro de la ciudad lo atraviesa el gran río Sòng Han.
A unos 5 kilómetros de nuestro destino divisamos unas montañas, una de ellas con un curioso elevador para acceder a ella y varios templos repartidos por la cima. La libertad de hacer éstas excursiones por nuestra cuenta es infinita!! Decidimos ir a ver que interés tenía éste sitio y sin darnos cuenta estabamos visitando las famosas montañas de marmol. Dice la creencia popular de Vietnam que cada montaña representa un elemento natural (agua, madera, fuego, metal y fuego). De todas ellas, la que más nos llamó la atención fue Thuy Son (agua) resultando ser la más grande y famosa por las cuevas y santuarios que alberga en su interior. Subimos en el elevador para llegar a la mitad de la montaña desde dónde hay unas vistas preciosas al mar y a las otras montañas vecinas y nos encontramos con la pagoda de Linh Ong. Seguimos recorriendo la montaña por un sendero que nos llevó a la impresionante cueva Huyen Khong. El interior es cómo una gran catedral iluminada con los filtros de rayos de sol que dejan entrever las rocas. Dentro se encuentra un buda, un altar y varios santos a los que acuden a rezar los vietnamitas. Trepando más arriba por unas empinadas y resbaladizas rocas de marmol accedimos a la cumbre dónde las vistas eran espectaculares. Siguiendo el sendero encontramos 2 cuevas más con varios Budas en su interior. Por todo el trayecto hay piedras blancas de mármol que hacen la estancia más agradable aún si cabe. Una págoda y varias tiendas de artesanía local completan el recorrido. Desde luego merece la pena ésta parada.
Volvimos a coger la moto, ésta vez para llegar al caótico centro de la ciudad de Danang. La ciudad en sí es una gran urbe y no merece especial interés, tuve que conducir entre medio de miles de motos y cruzar rotondas verdaderamente peligrosas. Paramos el tiempo justo para comer algo, beber unos zumos de caña de azúcar y marchar a la playa!!
Desde la playa observamos la montaña - península y en ella una escultura enorme con forma de mujer que nos llamó la atención. Cómo tenemos tiempo decidimos ir hasta allí con la suerte de que en el sitio, desde lo alto de la montaña, hay unas increibles vistas de toda la bahía. La gigantesca escultura sagrada de mármol blanco tendrá unos 50 metros de altura, es realmente espéctacular.
La pulga roja soy yoooo!! |
Seguimos de ruta por la montaña y llegamos a varios puntos con bonitas playas (algunos con acceso mediante el resort...) y después de recorrer unos 20 kilómetros volvimos a la primera playa dónde hay un montón de pescadores con unas curiosas barcas de media esfera. Disfrutamos de un merecido relax después de un duro día de visitas turísticas (que no veáis cómo cansa!!).
Llegamos de vuelta a Hoi An justo a tiempo para tomar un rico cócktel (gratis) en la happy hour de la piscina del hotel, salud!!!
Que blog tan guay, ahora vivo en Hong Kong y también tengo mi diario de aventuras :)
ResponderEliminarLa semana que viene voy a Pekin, voy a seguirte, que llevo solo semanas por aquí y asi me voy empapando un poco de que hay por ahí,un saludito
EliminarVaya excursión!!!
ResponderEliminarUn saludo
Vietnamitas en Madrid