Llegamos a Khajuraho en tren desde Varanasi después de 12 horas de viaje.
En el tren conocimos a una joven viajera de Finlandia con la que estamos compartiendo nuestra estancia en ésta pequeña ciudad.
Khajuraho es internacionalmente famosa por sus templos con representaciones eróticas. Es aquí donde se inspiraron las 84 posturas que componen el Kamasutra y cada una de ellas tiene su historia particular.
La estación del tren se encuentra a unos 9 km del centro y el taxi nos llevó hasta un guesthouse por 20rp por persona.
Éste guesthouse (Yogi lodge, 300rp habitación triple) no tiene nada de especial, sólo comentar que estaba plagado de cucarachas y demás tipos de insectos pero la situación es perfecta para visitar los principales templos.
Urs, Sonja y yo pasamos toda la mañana paseando por el recinto de los principales templos (250rp la entrada de turistas). El recinto está rodeado de zonas ajardinadas muy bien cuidadas en los que vímos bastantes ardillas y da gusto pasear por aquí. Cada escultura esculpida en las piedras que componen los templos, dicen, representa la vida cotidiana y la cultura de los indios en su manera de practicar el sexo en las diferentes situaciones. Entendí que los indios son muy curiosos (morbosos) y les encanta escuchar y mirar tras las puertas, es por ésto que practican sexo sin luz y en completo silencio.
Además también representan las diferentes posturas según la anatomía y constitución física de la pareja.
Ése día conocí a varios lugareños que hablaban perfectamente el castellano y pasamos el día en diferentes restaurantes de la ciudad resguardandonos del intenso calor que aquí hace.
Pese a que teníamos reservado el tren para la mañana siguiente, Urs se encuentra totalmente indispuesto y, después de pensarlo durante varias horas, he decidido continuar mi viaje en solitario ya que él no se encuentra en condiciones de viajar (el 80% de viajeros en India pasa por ésta situación).
En el hotel recibí un reconfortante masaje ayurvédico de una hora de la mano de un masajista Hindú (un poco sobón...) por sólamente 150rp (no llegó a 3 €).
Así pues me levanté temprano, desayuné unos energizantes huevos fritos y me aventuré a coger un tuc-tuc o taxi para volver a la estación. Para mi desagradable sorpresa los precios se disparan a la vuelta y finalmente me llevó uno de mis conocidos indios hispano-hablante en su moto por 50rp (la mitad de lo que me pedían los taxistas).
7 horas para llegar a uno de mis más esperados destinos....
Allá vooooy!!!!