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martes, 17 de abril de 2012

POKHARA, VOLUNTARIADO


Después de una larga entrevista con su fundador Dhan Bahadur, me convertí en voluntaria en ésta casa que acoge niños desamparados.

A mi llegada, 12 niños de edades comprendidas entre los 5 y los 17 años y los fundadores, que ejercen las veces de padre y madre, formaban ésta organización sin ánimo de lucro registrada en el gobierno de Nepal.

Digo "formaban", porque durante los primeros días de mi estancia se han visto en la obligación de acoger a un hermanito más de 6 años, fui presente de ésta adopción y os la contaré más adelante.

Para ponernos en antecedentes voy a contaros cómo es la vida en los pueblos más remotos de éste país:


Aquí, dónde la educación y escolarización de las personas es una tarea muy difícil, dónde las mujeres con apenas 15 años contraen matrimonios de conveniencia, dónde las mujeres comienzan en la ardua tarea de tener hijos apenas se han casado y no tienen oportunidad de estudiar ni aprender una profesión, dónde en muchas ocasiones los esposos pierden la vida y la famila les acusa a éstas mujeres de ser culpables echandolas a la calle con sus niños, dónde sin medios económicos ni estudios de ningún tipo no queda otro remedio que vivir en la calle y pedir dinero para comer, aquí dónde la pobreza la desolación y la falta de recursos es un grave problema... es aquí dónde nace ésta fundación.


Muchos de estos niños fueron abandonados en la calle y ahora son acogidos en ésta humilde casa dónde crecen felices formando parte de una nueva familia.


La casa funciona cómo una cadena, desde los más pequeños a los más mayores, todos colaboran en las taréas domésticas. Limpian, ayudan a "mama" a cocinar, estudian en el aula de estudio, juegan y ríen todos juntos, dibujan y colorean... Todos son hermanos y hermanas. Una nueva oportunidad se brinda ante ellos. 


Es una gran labor la que llevan a cabo los fundadores a pesar de los pocos medios económicos que poséen, las pequeñas ayudas por parte del gobierno y las preciadas (y escasas) donaciones.



la cocina, siempre a punto!!

El padre fundador, Dhan, también ofrece sus servicios cómo guía local en trekkings por el Annapurna y alrededores para ayudar económicamente en la organización. Ofrecen cursos de cocina nepalí de la mano de "mama" ¿quién mejor que ella para enseñarnos todos los trucos de ésta deliciosa cocina?. Ella, en sus ratos libres, confecciona las famosas alfombras nepalíes de muy buena calidad para vender. Éstas son algunas actividades que se llevan a cabo para sacar fondos para las tareas cotidianas del cuidado, alimentación, educación... de éstos niños.

En éstos primeros días voy adaptandome a la casa y a los niños e investigo, junto con Dhan, los proyectos que tiene en mente. Entre los objetivos, se incluyen varios programas de nutrición y escolarización de niños que malviven en zonas remotas de Nepal así como ayudar en escuelas para conseguir subvenciones o formar a mujeres para que vivan de manera independiente. 





Mi labor en ésta casa es algo que han dejado a mi criterio. Ayudo a cocinar, a limpiar, a lavar la ropa a mano, juego con ellos y les doy diversas clases todas las mañanas.

"mama" y su obra de arte recién terminada!! Me encanta!!

Con mis niños en clase, organicé un juego para dar la bienvenida a Bijey, el nuevo hermano



Durante éstos días, paseando por la ciudad, conocí varios viajeros españoles con los que visité un templo en la cima de la montaña.




en la txalupa!!

Kale dirigiendo, el perro de su guesthouse




Para llegar allí, alquilamos una barca con remos para atravesar el lago. En el medio del gran lago hay un islote con un templo al que sólamente se puede acceder en barca. Llegamos a la orilla y comenzamos a ascender. Durante el trayecto, apenas 40 minutos, comenzó a tronar y a llover, pero tuvimos suerte y nos dio tregua para llegar, sacar unas fotos y contemplar el impresionante paisaje con arcoiris incluido!!


en la cima!!!
 


A la vuelta comenzó a anochecer hasta el punto de no ver absolutamente nada cuándo nos encontrábamos en medio del lago. Gracias a nuestro instinto (y a una linterna) conseguimos remar hasta la orilla y llegar sanos y salvos. 


cómo me gusta tocarlo todo... jeje
Me encantó la excursión, con ésta gente me lo pasé genial y me reí muchísimo.


Tengo tiempo libre a mi disposición para hacer éste tipo de escapadas, la próxima será a la famosa cascada de Pokhara y las cuevas de su alrededor. 


Seguiré contando muchas cosas sobre ésta experiencia que está resultando ser una de las mejores de todo el viaje!!! 





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